14/1/13

Una chica y un paraguas (parte 2)

Otro día soleado, otro día con mi paraguas. Siempre me protege del sol, aunque también de la lluvia. No llueve mucho aquí así que casi siempre me protege del sol y de nada mas.

No es cierto, también me protege de las miradas, me protege de las personas, un gran paraguas de color negro, encaje, pequeñas aberturas para poder caminar tranquilamente, fuerte y con un brazo y mango robustos, no se doblará por mucho viento que haga y tampoco saldrá volando. Siempre estará a mi lado.

Me encanta pasear junto a mi paraguas, “Kelly”. Así se llama. Kelly y yo siempre paseamos juntas, ella siempre me canta mientras paseamos y sujeta el cable de los auriculares para que no se me enreden en el pelo.

Ajena al mundo lo recorro junto a mi Kelly y mis canciones. Kelly siempre me ha protegido, ni un rayo de sol roza mi piel, ni una sola mirada atraviesa su tela, lo máximo que me puede tocar son los pantalones y zapatos de las personas que pasan a mi lado. Ese es y será todo mi contacto con el exterior. No necesito mas.

¡Es tan emocionante salir a pasear con Kelly! Me imagino las caras y cuerpos de las personas que me voy encontrando por la apariencia de sus pies, por la forma de moverlos, por su calzado, la separación de sus rodillas y tobillos. Mas de una vez me he sentido tentada a mirar quién era porque no sabía si era un hombre o una mujer. Los hombres suelen caminar con las rodillas mucho mas separadas que las mujeres pero no siempre y con tantas mujeres con ropa de hombres me entra la curiosidad en mas de una ocasión.

¿Huh? ¿Quien eres? ¿Quien ha tocado mi paraguas? Tranquila Kelly, puedes esconderte en mi espalda, no pasará nada por mirar. Que curiosa indumentaria, unos vaqueros azules impecables y unas zapatillas de color blanco con líneas rojas, el vaquero tal vez lo lleve demasiado alto o le quede pequeño ya que puedo ver sus calcetines. Parecen de alguna serie de animación o algo, puedo ver un muñeco o algo así. Y las otras piernas so

¡Ah! Vaya me he olvidado de mirar a la cara, siempre me pasa lo mismo, no estoy acostumbrada a cruzar miradas con nadie. Veamos… Son un par de hombres, me sonríen, creo que me han visto varias veces y se preguntaban que aspecto tendría. No creo que me imaginasen así ¿les gustaré? Seguro que si, no hay nadie como yo. Y no puedo verles bien, Kelly cariño hazme un favor y, si ahí, perfecto.

Se están riendo, me pregunto de qué se reirán… ¡Es verdad! Kelly deja de cantar un momento por favor. Ya esta. Parece que les he gustado, creo que me están diciendo algo bonito, o al menos suena así, no se en que idioma hablan. En realidad no se en que idioma habla nadie de aquí, es lo que tiene pasear sin rumbo ni descanso, ni siquiera se dónde estoy.

No se que han dicho pero parece que les ha gustado verme, se despiden con la mano, se giran y se van. Solo han hablado ellos pero ha sido gracioso, que curioso parece que ellos están mas interesados en ellos mismos que en los demás.

¡Oh! Hahahaha no me esperaba eso, supongo que les ha gustado mi compañía pero creo que van a disfrutar mucho mas de su propia compañía. Tal vez debería mirar un poco mas arriba de vez en cuando. Me he quedado pensando en esos labios ahora…

Bueno Kelly sigamos con nuestro viaje ¿de acuerdo? Eso es, sujétame esto por favor… Gracias, ya está. ¡Nos vamos!